Encuentro con Sofía: Una Experiencia Inolvidable en Salou
Nombre de Guerra: Sofía
Nacionalidad: Venezolana
Forma de Contacto: Teléfono: 63209539
Hilo Profesional: Putas Zaragoza
Fecha Aproximada: Hace unos días
Lugar: Salou, avenida de Andorra (Zona un poco transitada)
Instalaciones: Piso reformado, de estilo vacacional
Higiene: Excepcional, todo muy limpio y con un agradable aroma
Precio: 60 euros por media hora, 120 euros por una hora
Edad: Aproximadamente entre 19 y 22 años
Cara: Me pareció muy guapa, con una expresión aniñada y adorable
Cuerpo: Posee una figura de aspecto juvenil, sin excesos ni faltas
Pecho: Tamaño perfecto, ni grande ni pequeño, con una textura suave y agradable
Culo: Muy atractivo
Defectos Corporales: Ninguno
Piercing y Tatuajes: Tiene un piercing
Actitud: Sofía es educada, natural y se preocupa por que te sientas cómodo, además es muy servicial
Besos: Sí, si le apetece; en mi caso, sí
Conversación: Es divertida, pícara y puede hablar de temas interesantes y triviales
Fuma: No lo creo
Griego: No
Francés: Estupendo y natural
Forniqueo: Espectacular, toma la iniciativa y su desempeño en la posición de cuatro es impresionante
Lo Peor: Tienes que pagar
Lo Mejor: Sofía en su totalidad, es como estar con una joven seductora
Recomendable: Sí
Repetir: Pronto
Valoración Global: 9/10
Decidí quedar con Sofía después de leer los elogios en un sitio de escorts, aunque antes de mi encuentro, investigué un poco más y me encontré con comentarios que me hicieron dudar. Sin embargo, decidí darle una oportunidad. Concertamos una cita y le dejé claro que prefería el francés natural, a lo que ella respondió que no habría problema si la higiene era adecuada.
El lugar se encuentra cerca de la playa en una zona un poco concurrida. Cuando me abrió la puerta, me encontré con una chica de ojos avellana grandes y tiernos, con una boca que despertó mi morbo. Llevaba aparato dental y vestía una falda con medias largas, lo que la hacía parecer una colegiala. Me invitó a tomar algo, fue muy educada pero también coqueta. Mientras me servía una Coca-Cola, se inclinó y levantó su trasero, mirándome de manera sugerente. Después de pagar, me entregó una toalla y me dirigí a la ducha.
Cuando regresamos al sofá, aún estaba vestida, pero mientras compartíamos besos, comenzó a quitarse la ropa gradualmente, lo que aumentó el morbo de la situación. Me preguntó si quería un masaje primero, y obviamente, acepté. Con una mirada intensa, comenzó a realizar un masaje sensual y salivado que fue una delicia.
Luego, se subió sobre mí, mostrando movimientos espectaculares y entregándose completamente al momento. Gimió y se dejó llevar, lo que hizo que no pudiera contenerme más y alcanzara el clímax. Después de un tiempo abrazados en la cama, me preguntó si deseaba el masaje que habíamos acordado, y con aceite, masajeó mi cuerpo con sus pechos, provocando que mi excitación regresara, aunque no tuvimos tiempo para otro encuentro sexual.
Finalmente, los 30 minutos terminaron, y Sofía me permitió ducharme antes de despedirnos. Mi experiencia con ella fue inolvidable, y aunque había tenido dudas antes de conocerla, quedé gratamente sorprendido. Sofía es una acompañante excepcional que se preocupa por tu comodidad y te hace sentir como si estuvieras con una joven seductora. Sin duda, la recomendaría y planeo volver a verla pronto.