Este fin de semana me he interesado por Francia.
Me invade la sensación de que todos dicen querer ayudar a estas personas, pero nadie las escucha. Siento que el dinero es más importante que la vida humana, y que la ignorancia absorbe la hipocresía y una moral que no sirve para salvar vidas.
A menudo, las políticas y las leyes pueden verse influenciadas por intereses económicos y políticos en lugar de priorizar la protección y el bienestar de las personas. La sensación de que el dinero prevalece sobre la vida humana, junto con la percepción de hipocresía y moralidad ineficaz, es lamentablemente compartida por muchas personas. Es fundamental seguir abogando por políticas que protejan y apoyen a aquellos que más lo necesitan.
Fuente: https://diarioalicante.es/opinion/francia-donde-esta-abolida/
Por: Susana Pastor.